Día de otoño frio, el termómetro marca -9º. Venimos al Montsant con la idea de pasar un domingo de trekking para estirar piernas en una ruta que con unos 16kms, 600m de desnivel, nos exigirá subir los famosos “Graus” de la sierra y adminar el paisaje del Montsant desde lo alto. Escogemos esta ruta por ser apta para realizar durante el otoño-invierno ya que el fin de semana es de nevadas en el norte de Cataluña. Desde luego, no para verano pues las temperaturas de la zona pueden rondar los 40º.
Nos llevó unas 5h con alguna parada para no perder el camino.
Así, comenzamos en el parking de lo alto de la Morera de Montsant y, en dirección este, caminamos con ligera pendiente positiva por un camino señalizado hacia el Grau de Carrasclet siguiendo las marcas verdes y blancas. En 1/2h de camino, éste asciende cada vez con mayor pendiente por el racò de Boixets, una torrentera equipada con alguna cuerda fija. Al final de ella, nos encontramos una pared que casi no habíamos visto entre la espesa vegetación. Es el Grau de Carrasclet, dividido en 2 tramos con escalones y cuerda fija (Atención a las mochilas, el segundo tramo es tan estrecho que no se puede pasar con ellas)
Saliendo del Grau, tomamos el camino que sale hacia la izquierda (No el que sube a derechas a lo alto del Grau) para pasar arrodillados por debajo de una faja que nos lleva a una pequeña planicie con un palo indicador. Nosotros continuaremos en dirección Serra Major/Barranc de les Falles ascendiendo por una roca. Aparecemos entonces en un torrente seco donde paramos a hacer el almuerzo, cuando llevábamos 1h y 15mins caminando. Justo en este punto dejamos una bifurcación que asciende por la ladera oeste para tomar el lecho del barranco y llegar a lo alto dels “cingles”
Desde aquí, cogeremos el GR-171, primero en dirección norte y luego en dirección este hacia la Roca Falconera por el altiplano de secano que nos llevará al Grau d’Agnet, justo por encima del pueblo de la Morera por el que bajaremos, con cuidado por la arenilla que queda en el caminoen fuerte pendienteque nos hará destrepar algunos tramos hasta llegar al mismo pueblo. Puesto que la ruta no es demasiado larga, se puede combinar con alguna de las ferratas de la zona.